Nuestro compañero Rubén Sancho, redactor jefe de economía y empresa, y de deportes, está de anhorabuena con la publicación de su libro “Un lugar llamado fracaso”. Libro de relatos que os recomiendo lee.
Un lugar llamado fracaso
Este, sin duda es un gran título, y empezando por lo sugerente del mismo, este lugar llamado así “Fracaso”, existe en este caso en un libro, aunque podríamos asegurar que existe en cualquier lugar, en nuestro edificio, en la casa de al lado, en la nuestra… ¿en nosotros es donde existe ese “Un lugar llamado fracaso”?.
¿Y cómo poder encontrarlo, si a ninguno nos gusta el fracaso, y no estamos educados para aceptarlo, no como un fracaso sino como una parte más de nuestra existencia? Ese lugar no podemos encontrarlo nada más que un libro, en este libro escrito con el corazón, con los movimientos acompasados de diástoles y sístoles. Es un libro hecho con pulso, con fuerza, con rabia, con timidez, con complejo de fracaso, el que muchos arrastramos. En este libro los personajes están inmersos en sus vidas fracasadas, porque los seres humanos padecemos de un mal, un mal endémico: nunca estamos satisfechos y buscamos siempre la salida para salir de ese “Un lugar llamado fracaso”.
Rubén Sancho es el artífice de este libro de relatos que entre sus páginas alberga, a través de los 23 relatos que lo componen, no sólo el lugar llamado fracaso, sino el fracaso por sí mismo untado, adherido a la piel de los personajes que en ellos es la consecuencia de sus miedos y sus carencias, es la lucha por sus sueños, sus ideales, y en definitiva, es el fracaso por sí solo el punto de vista, el modus operandi. Pero no todo en el libro es fracaso, entendido como tal, porque Rubén traza una línea imaginaria, pero a la vez real, y en ella deja discernir a los personajes sus ideas de éxito y fracaso, dejando para ellos la decisión de aceptar el primero o el segundo, porque a la postre, los relatos escritos por este joven autor, dejan que sean sus protagonistas los que decidan si aceptan o no el modo en que viven, el modo en que asumen esa tremenda duda sobre la existencia.
Con una recurrente línea argumental, en alguno de los relatos, aparecen como protagonistas escritores cuya frustración es, en unos, no haber conseguido llegar a realizar el sueño de ser escritores, y en otros, no haberlo hecho con el reconocimiento soñado. Como en el primer relato que da título al libro “Un lugar llamado fracaso” es el lugar donde el primer personaje se enfrenta a sí mismo sumergido en un escenario donde seres fracasados al igual que él deciden si salir o no de ese lugar llamado fracaso, y donde el escritor no realizado, que el protagonista arrastra consigo como una madeja pegajosa de limo, lucha por salir por no quedarse en ese extraño lugar parecido a un limbo donde sólo van a parar los que no cogieron el toro por los cuernos en sus vidas. Por este lugar, tugurio, o bar que podría estar situado en el arrabal de cualquier ciudad, es como un espejo donde el protagonista se contempla a través de los ojos de los clientes que están ahí, y que son los que han de decidir si su novela es o no, genial o mediocre, de esta decisión dependerá su futuro, o su eterno presente.
El ritmo de lo narrado es otra característica de este libro, Rubén sabe trazar los personajes, los escenarios, las emociones, las sensaciones, y además, sabe dotarlos de ritmo, en unos como un martilleo constante, en otros con parsimonia de elegante trompetista, otros con el ritmo acompaso de un tren, o con el ritmo de un vuelo fugaz de ave imperial. Es el ritmo, junto a un perfecto desarrollo del lenguaje, lo que nos atrapa como una música que nos acompaña a través de las líneas, de los párrafos de este, sin duda, excelente libro “Un lugar llamado fracaso” escrito por Rubén Sancho.
Publicado en El Librepensador, por Salvador Moreno Valencia, el 3 de octubre de 2009
